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Poesía y Macarrones

LOS RÉCORDS GUINNESS, LA CONFUSIÓN CRISTIANA Y VOS

LOS RÉCORDS GUINNESS, LA CONFUSIÓN CRISTIANA Y VOS ¡Dios, qué aburrimiento! Me duelen los ojos de mirar la pantalla, me duele la boca de hablar y hablar sobre irrelevancias, me duele la cabeza de lo que aprieta por dentro del cráneo el cerebro, que se conoce que de no usarlo se me está poniendo fofo.

En fin, como decíamos ayer, vamos con el punto uno:

Punto uno: Récords. En efecto, mi vida es terriblemente anodina. Aún así, hay ciertas cosas en ella dignas de figurar en el libro Guinness de los récords. Y son:

EL TÍO MÁS FUMETA DEL UNIVERSO: Mi vecino el nigeriano. Vivimos puerta con puerta y lo sé. Aunque la competencia que le plantan el resto de vecinos de mi edificio es feroz. A esa casa apenas entra el sol porque el balcón está ocupado por inmensas plantas de marihuana que llegan hasta el techo. Las reuniones fumetas de los viernes (con toda la comunidad nigeriana en España metida ahí, por lo que parece), son legendarias porque el olor se extiende hasta el garaje. Encuentro muy relajante, por algún motivo, dormirme los viernes con el olorcillo que viene de la ventana de al lado, la música tipo Fela Kuti y la charla borracha en criollo que se gastan.

EL PERRO MÁS PESADO DEL MUNDO: Mi perro Taco. Comprobación: se sube al sofá, te araña con la pata para que lo rasques, le pegas una patada para echarlo y... exactamente dos coma dos segundos después está otra vez en el sitio inicial. Esto se puede repetir hasta el infinito. La práctica nos ha enseñado a rascarlo un rato, hasta que le entra calor (es más bien peludo) y se va. Pero qué pesado.

EL FRANCÉS MÁS RIDÍCULO DEL PAÍS: No estoy hablando de ninguna guarrada. Últimamente tengo que hablar mucho en francés y los francófonos de mi oficina se parten el pecho de oírme. Además, no entiendo nada de lo que me dicen en este idioma. Esto va a ser que no tengo ni puta idea de francés, en realidad.

EL PUEBLO MÁS HORRIBLE DEL UNIVERSO: Éste en el que vivo. Por goleada. No hay cucarachas porque dicen que sienten su sentido estético insultado por la arquitectura de nuestras calles. Jurao.

LA MUJER MÁS VAGA DE LA CREACIÓN: La mía. No en un sentido peyorativo, pero es así. Hace una semana nos trajeron el sillón relax y aún no se le ha borrado la sonrisa. Tiene una sonrisa preciosa, por otra parte. Se quedó finalista, en esta categoría. Y guapa también es, ah. Y acepta de buen grado las críticas constructivas. Y lee mi blog, claro, je, je, je. Hola, cielo, un beso.

Hasta ahí los récords. Ahora, el punto dos:

Punto dos: Cristianos confundidos

Suceso real ocurrido en Estados Unidos.-
Laura Schlessinger es una conocida locutora de radio de los Estados Unidos que tiene un programa en el que da consejos en directo a los oyentes que llaman por teléfono. Recientemente saltó la polémica, y más cuando se mezclan temas de religión y homosexualidad, donde cada persona interpreta lo que dice Dios y la Biblia de una manera distinta, cuando la presentadora atacó a los homosexuales. Esta locutora ha dicho recientemente que la homosexualidad es una abominación, ya que así lo indica la Biblia en el Levítico, versículos 18:22, y por tanto no puede ser consentida bajo ninguna circunstancia. Lo que a continuación escribimos es una carta abierta dirigida a la Dra. Laura escrita por un residente en los Estados Unidos, que ha sido hecha pública en Internet (no tiene desperdicio):
"Querida Dra. Laura:
Gracias por dedicar tantos esfuerzos a educar a la gente en la Ley de Dios. Yo mismo he aprendido muchísimo de su programa de radio e intento compartir mis conocimientos con todas las personas con las que me es posible. Por ejemplo, cuando alguien intenta defender el estilo de vida homosexual me limito tan sólo a recordarle que el Levítico, en sus versículos 18:22, establece claramente que la homosexualidad es una abominación. Punto final. De todas formas, necesito algún consejo adicional de su parte respecto a algunas otras leyes bíblicas en concreto y cómo cumplirlas:
a) Cuando quemo un toro en el altar como sacrificio sé que emite un olor que es agradable para el Señor (Lev 1:9). El problema está en mis vecinos. Argumentan que el olor no es agradable para ellos. ¿Debería castigarlos? ¿Cómo?
b) Me gustaría vender a mi hermana como esclava, tal y como sanciona el Éxodo, 21:7. En los tiempos que vivimos, ¿qué precio piensa que sería el más adecuado?
c) Sé que no estoy autorizado a tener contacto con ninguna mujer mientras esté en su periodo de impureza menstrual (Lev 15:19-24). El problema que se me plantea es el siguiente: ¿cómo puedo saber si lo están o no? He intentado preguntarlo, pero bastantes mujeres se sienten ofendidas.
d) El Levítico, 25:44, establece que puedo poseer esclavos, tanto varones como hembras, mientras sean adquiridos en naciones vecinas. Un amigo mío asegura que esto es aplicable a los mejicanos, pero no a los canadienses. ¿Me podría aclarar este punto? ¿Por qué no puedo poseer canadienses?
e) Tengo un vecino que insiste en trabajar en el Sabat. El Éxodo, 35:2, claramente establece que ha de recibir la pena de muerte. ¿Estoy moralmente obligado a matarlo yo mismo? ¿Me podría apañar usted este tema de alguna manera?
f) Un amigo mío mantiene que aunque comer marisco es una abominación (Lev 11:10), es una abominación menor que la homosexualidad. Yo no lo entiendo. ¿Podría usted aclararme este punto?
g) En el Levítico, 21:20, se establece que uno no puede acercarse al altar de Dios si tiene un defecto en la vista. He de confesar que necesito gafas para leer. ¿Mi agudeza visual tiene que ser del 100%? ¿Se puede relajar un poco esta condición?
h) La mayoría de mis amigos (varones) llevan el pelo arreglado y bien cortado, incluso en la zona de las sienes a pesar de que esto está expresamente prohibido por el Levítico, 19:27. ¿Cómo han de morir?
i) Sé gracias al Levítico, 11:6-8, que tocar la piel de un cerdo muerto me convierte en impuro. Así y todo, ¿puedo continuar jugando al fútbol si me pongo guantes?
j) Mi tío tiene una granja. Incumple lo que se dice en el Levítico, 19:19, ya que planta dos cultivos distintos en el mismo campo, y también lo incumple su mujer, ya que lleva prendas hechas de dos tipos de tejido diferentes (algodón y poliéster). Él además se pasa el día maldiciendo y blasfemando. ¿Es realmente necesario llevar a cabo el engorroso procedimiento de reunir a todos los habitantes del pueblo para lapidarlos? (Lev 24:10-16). ¿No podríamos sencillamente quemarlos vivos en una reunión familiar privada, como se hace con la gente que duerme con sus parientes políticos? (Lev 20:14).
Sé que usted ha estudiado estos asuntos con gran profundidad, así que confío plenamente en su ayuda. Gracias de nuevo por recordarnos que la palabra de Dios es eterna e inmutable”.

(Vía JJ, en un comentario en Escolar)

Hasta ahí. Uf, otra vez me he cansado y no me apetece buscar el sentido oculto que le da coherencia a estos dos puntos. Cuelgo la teta y me voy, que hay trabajo (je, je, je)."

4 comentarios

Horacio en persona -

Sí, a mí también me pica la curiosidad por el Levítico ése.

Por otra parte, señor Pistacho, he vivido varios años en bloques comunistas de hormigón en Sarajevo y en Zagreb y eso era Venecia al lado de mi pueblo. Jurao.

Pistacho Veloz -

Respecto a lo del pueblo más feo, ¿conoces la arquitectura comunista de los bloques? podríamos cambiar algunas fotos...

Pistacho Veloz -

Grandísima carta, ya me están entrando ganas de leer el Levítico para resolver algunas dudas acerca de la gente que me rodea. Y que viva el niño Dios.

pedro -

fantastico post. A partir de ahora sustituire el levitico por El Jueves.