ANDREA, QUE TE COMAS EL POLLO, COÑO
He aquí una frase de las que pueden salir de la boca de cualquier padre o madre de cualquier extracción social, nivel cultural, universo referencial, etcétera. También podría salir de la suya, no se crea. Ser padre o madre es muy jodido, he pasado el fin de semana con dos parejas con niña (es decir, dos niñas en total) y bueno, he visto cosas que vosotros no creeríais, atacar naves en llamas más allá de Orión, por lo menos. Es alucinante el porcentaje de tiempo de vida que una cosa tan pequeña puede absorber de las dos personas adultas que la llaman hija: despertarse intermitentemente durante toda la noche para ir con ella, despertarse definitivamente a una hora muuuuuuy temprana de la mañana, prestarle una atención continua e ininterrumpida durante todo el día, luchar con ella a brazo partido y empleando toda la capacidad inventiva en componer nuevas estrategias que la convenzan para comer, guiar sus juegos, arrastrar de un lado a otro kilos y kilos de material relacionado con la niña (por no hablar del suplicio del carricoche), y un largo etcétera.
También debe de haber toneladas de poesía en la cosa de la paternidad, pero ah, no es como los toros que uno puede ver desde la barrera. Desde la barrera no se ve nada y no hay burladero que valga: hay que agarrarse los machos y saltar.
También debe de haber toneladas de poesía en la cosa de la paternidad, pero ah, no es como los toros que uno puede ver desde la barrera. Desde la barrera no se ve nada y no hay burladero que valga: hay que agarrarse los machos y saltar.
3 comentarios
Horacio -
Pedro -
Ella y su orgía -
Qué malo, con qué alivio cuentas lo que cuentas: cómo se te nota que tú no eres papá.
Un besito gugu-tata.