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Poesía y Macarrones

LOS POETAS CHINOS DE LA DINASTÍA TANG Y VOS

LOS POETAS CHINOS DE LA DINASTÍA TANG Y VOS Poetas chinos de la dinastía Tang, en la curiosa edición de Visor, es uno de los últimos best sellers de la editorial (no conozco a poeta en prácticas que no lo tenga), lo menciono porque ha sido mi compañero de viaje este pasado fin de semana en Mojácar (se me ocurrió que no sería una mala idea revisitar a los grandes héroes del budismo y el confucionismo poéticos en medio del maremágnum infantil que me esperaba, y acerté). Ha sido un placer a pesar de que el editor tiene unas cosas de bombero (por ejemplo, dice de todos los poetas que utilizan un lenguaje muy sencillo y muy humano) que no le impiden salpicar las notas biográficas de historias estupendas: ahí te enteras de que a Li Po no le interesaba para nada la difusión de su obra y muchas veces escribía poemas para tirarlos inmediatamente al río y verlos flotar, lo cual no sé a ustedes pero a mí es una imagen que me fascina, o de que un verso sobre un soplo de brisa que llega a una torre le costó la cabeza a un poeta, porque el Emperador lo consideró un mensaje en clave incitando a la insurrección.

En fin, que muchos de estos poemas consiguen la operación mágica de transmitir, a través de una separación de once siglos y once mil kilómetros, no sólo imágenes o consejos, sino secretos dichos al oído, de ésos que emocionan y ayudan a vivir (otra definición de poesía). Me encantaría tener el libro aquí para hacer un top ten rápido de pasajes y poetas, la verdad, pero traerme lectura al curro ya sería un poco pasarse, así que mejor se la hacen ustedes.

3 comentarios

Burdon -

Horacio, he venido a parar aquí por un comentario que le hicistes al amigo trapo. Interesantes posts. Me recuerdan un poco a hallofon de Desvaríos varios. Lo de apadrinar a un poeta me lo pensaré. Por cierto, lo de la versión pikachu de esta web me ha matao.

Saludos

Horacio -

"Lo tuyo no tiene nombre", me encanta la frase. Y también me gusta: "¡Cómo viven los poetas!". Toda una orgía de frases, vamos.

Ella y su orgía -

Desde luego, hay que tener un par de narices para construir barquitos de papel con los versos propios.
Pienso hacerme con el libro.
Y tú, lo tuyo no tiene nombre: fin de semana en Mojácar, ajeno a las obligaciones paternas y con ese poemario bajo el brazo.
¡Cómo viven los poetas!