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Poesía y Macarrones

LA BELLEZA DE DEFINIR

LA BELLEZA DE DEFINIR Dado que yo soy (gracias a dios) el único poeta en prácticas de mi grupo de amigos, éstos suelen venir a mí para que ilumine su desconocimiento de la materia. Elevan a mí sus miradas y me preguntan:

- Horacio, ¿qué es poesía?

En ese punto yo oigo una voz en mi mente que decide la respuesta por mí, intenta emitir la respuesta por mí, me convence de que sería maravilloso soltar a bocajarro un bonito:

- Poesía es cuando te callas

No lo hago, pero más que nada por consideración. Les suelto un rollo acerca de la primera instancia lingüística y la misteriosa zona del cerebro que se pone a funcionar cuando leemos un soneto de Shakespeare, la memorabilidad, el extrañamiento de Bakhtin, el verfremdungseffekt y mil chorradas más. No entienden nada (yo tampoco). Al rato me quedo sin nada que decir.

Entonces miramos al otro lado de la calle y vemos a una chica en minifalda tratando de arrancar una Vespa Primavera de color rojo. La minifalda es blanca, a juego con los zapatos. Lleva una blusa verde. Exacto, me refiero a La Morena De La Vespa. Arranca a la quinta patada y sale petardeando.

Brindamos por la poesía no escrita, no lingüística. O apenas lingüística. Cuanto menos lingüística mejor. Y nos vamos a casa.

2 comentarios

hautor -

Fantástico, has conseguido que mi corazón lata una octava más fuerte, lo mismo que me ocurre con un buen verso.

P.D: la próxima vez que la chica salga en la foto, coño. Ah, claro, el rollo de la ausencia... ¡ya lo pillo!

fabiola -

jugoso. Después de la siesta, lo mejor es el leer cosas como esta